Conceptos explicados, consumidor más protegido
La moderación puede ser un concepto subjetivo para muchas personas. Sin embargo, es la premisa para el consumo responsable de bebidas alcohólicas y debe ser explicada y ser parte fundamental de cualquier política contra el consumo nocivo de alcohol.
Por lo anterior, utilizar referencias que ayuden al consumidor a entender cuánto está ingiriendo y cuándo es conveniente dejar de hacerlo, es una parte importante del trabajo educativo y preventivo que históricamente han impulsado las empresas y entidades vinculadas al sector de bebidas alcohólicas destiladas.
El primer punto que debe aclararse es que el único tipo de alcohol adecuado para el consumo humano es el alcohol etílico (etanol), presente en todas las bebidas alcohólicas, sin distinción, como resultado de su proceso productivo. Por lo tanto, sea cual sea la categoría de la bebida o su graduación alcohólica, el etanol es siempre el mismo.
El principio activo, dentro del organismo, es procesado de la misma manera, ya sea que se trate de una bebida fermentada o de una bebida destilada. De esta forma, es clara la premisa inicial del debate en torno a la moderación: el alcohol es alcohol.
Trago Estándar: ¿qué es y cómo utilizarlo?
El Trago Estándar es el parámetro principal para conceptualizar la moderación, ya que, al establecer la cantidad absoluta de alcohol que se está consumiendo, ayuda al consumidor a medir y controlar su ingestión de alcohol etílico (etanol). Asimismo, también se utiliza en estudios comparativos y en la elaboración de políticas públicas centradas en la lucha contra el consumo nocivo de alcohol.
La Fundación de Investigaciones Sociales A.C. - FISAC destaca que el Trago Estándar, o Unidad de Bebida Estándar, es una unidad de medida equivalente a una determinada cantidad fija de alcohol (etanol) puro por trago. Dicha medida varía de país a país en función de su cultura, de las características de sus habitantes y de su geografía, entre otras medidas que dicten las autoridades locales.
En México, por ejemplo, las normas oficiales NOM-047-SSA2-2015 y NOM-142-SSA1/SCFI-2014 establecen el valor del trago estándar en 13 gramos.
FISAC explica que el hígado es el responsable del procesamiento de aproximadamente 90% del etanol que una persona consume. El cuerpo de un hombre adulto sano tiene capacidad para metabolizar el contenido de un trago estándar en aproximadamente 1 hora, en el caso de una mujer adulta sana, el tiempo será de aproximadamente 1 hora y media. Por lo que si se optara consumir una cantidad superior a que puede procesar, se elevaría la concentración de alcohol en la sangre y esto puede causar daños a su salud. Es por este motivo que se recomienda que la ingestión sea lenta y moderada, con base en el trago estándar.
En otras palabras, lo que realmente importa es la cantidad absoluta de alcohol ingerido, y no el tipo de bebida ni su graduación alcohólica, ya que, en cualquier caso, el alcohol es alcohol.
“La intensidad del efecto del alcohol en el organismo está directamente relacionada con la cantidad consumida. Por lo tanto, no existe una “bebida de moderación”, sino la práctica de la moderación”.
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, del inglés Centers For Disease Control and Prevention)
El concepto del Trago Estándar permite comprender el principio de equivalencia entre las bebidas alcohólicas: al consumir 365 ml de cerveza (con una graduación alcohólica del 4.5 %), 118 ml de vino (del 14 %) o 43 ml de destilado (del 38 %), la cantidad absoluta de alcohol ingerida es de 13 gramos, en promedio.
“Servidas adecuadamente y en su recipiente correspondiente, las bebidas alcohólicas contienen aproximadamente la misma cantidad de alcohol puro”.
Fundación de Investigaciones Sociales A.C. - FISAC
Mitos que van en contra de la práctica de la moderación
Algunos mitos relacionados con las bebidas alcohólicas están arraigados en la cultura popular y no favorecen la comprensión integral y la práctica de la moderación.
La división de las bebidas alcohólicas en fuertes o suaves, es un ejemplo de los argumentos sin un fundamento técnico que están en el imaginario colectivo y afectan la decisión individual de un adulto sano que opta por beber.
Estos mitos pueden tener consecuencias riesgosas involuntarias para los consumidores cuando estos, bajo esta idea falsa, deciden beber una cantidad mayor de bebidas de baja graduación alcohólica pensando que, de esta manera, consumen menos alcohol.
Desmitificar la relación de los consumidores con las bebidas alcohólicas es importante para la práctica efectiva de la moderación y para el diseño de políticas públicas que buscan reducir su consumo nocivo.
Debate público
En 2022, la OMS sugirió a los operadores económicos sustituir, siempre que sea posible, las bebidas con alta graduación alcohólica por bebidas sin alcohol o de baja graduación alcohólica en toda su cartera de productos, con el objetivo de reducir el consumo nocivo.
Esta propuesta tiene importantes repercusiones desde la perspectiva de la defensa del consumidor, ya que la simple reducción de la graduación alcohólica de las bebidas, con el objetivo de reducir el consumo nocivo, ignora la premisa de que el consumo moderado se determina, fundamentalmente, por la cantidad absoluta de alcohol consumido, y no por el tipo de bebida.
Al entender el concepto de Trago Estándar y el principio de equivalencia, el consumidor adquiere una comprensión más profunda sobre la moderación, puede tomar mejores decisiones al disfrutar su bebida favorita y es consciente de que el alcohol es alcohol.
El movimiento de Espirituosos Originarios defiende que la educación debe guiar el consumo responsable y moderado de bebidas alcohólicas, independientemente de la graduación alcohólica o de la categoría de la bebida, para así obtener resultados efectivos en la lucha contra el consumo nocivo de alcohol.